El bruxismo es el hábito de apretar o rechinar los dientes de manera involuntaria, especialmente durante el sueño. La etiología de este trastorno es, en ocasiones, multifactorial y confusa. Los motivos principales por los que se expresa esta enfermedad suelen ser la ansiedad, la mala alineación dental, trastornos de sistema nervioso central, las preocupaciones, el estrés…
Estos actos pueden provocar el desgaste de los dientes, la movilización de piezas, la alteración del hueso dentoalveolar y/o trastornos temporomandibulares.
Para frenar esta patología de efectos adversos se suelen combinar tratamientos de tipo farmacológico con dispositivos dentales (férulas de descarga), perfectamente ajustados en sus citas de revisión (como se observa en la fotografía), que conlleven la disminución de la contracción de la musculatura de cierre mandibular.
Según el odontólogo Juan Alberto Arango apretar o rechinar lo s dientes no es un acto perjudicial para la salud dental siempre y cuando la alineación de los dientes sea la adecuada, ya que, en ese caso, se liberan endorfinas al cerebro que eliminan estrés.
El bruxismo es cada vez más común, de hecho cada vez es más frecuente en los adultos padecer esta enfermedad. Es bastante probable que alguien de su alrededor apriete o rechine los dientes, de hecho hay personas que nunca llegan a saber que lo padecen porque es un acto involuntario e inconsciente, sin embargo es recomendable acudir a un odontólogo para comprobar que la salud dental de su boca está en perfecto estado.